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La pérdida del principio de inocencia por los hijos de Caín

La pérdida del principio de inocencia por los hijos de Caín
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La pérdida del principio de inocencia por los hijos de Caín:

Es una historia versada en hechos reales, en la España del boom inmobiliario. Nuestra protagonista, como otros abogados que defienden temas de esta índole, en ese momento defendía la herencia de su madre Adela, propietaria de una finca de 3045 m 2, destinados a edificar casas en el Termino Municipal de Quatretonda. El día de 3 de septiembre de 2008, el hermano del Obispo de Tortosa, aprobó un proyecto de urbanización, que les dejaban en 750 m y con la obligación de pagar una cuotas urbanísticas valoradas en 90 mil euros, dos días después, entraban en casa de la protagonista, alrededor de 15 policías, el día 5 de septiembre de 2008, acusando a la hermana de la abogada, de un presunto delito de abandono escolar, recogiendo al su sobrino y entregándolo a su padre acusado de un presunto delito de agresión sexual y malos tratos al menor. Tres días después, la Audiencia de Valencia, devolvería la guardia y custodia a su madre, al existir partes médicos de dichos extremos. Al ir socorrer la protagonista, su madre y su otra hermana, a su nieto y sobrino al Hospital de general de Castellón, serían detenidas y acusadas de un delito de sustracción de menores, condenadas a cuatro años de prisión, estando la protagonista tres años en una de la peores prisiones de España. A pesar de existir partes e informes de las presuntas agresiones sexuales del sobrino, y pruebas de la inocencia de la protagonista. Nadie pensó que podría salir de allí, pero un 7 de diciembre de 2011, consiguió su libertad, para continuar con su batalla familiar contra la envidia, codicia y maldad de toda su familia.

Hay que buscarle un título

Hay que buscarle un título
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[El contra-ataque de la no-poesía]

Ataca donde no hay defensa.
Defiende donde no hay ataque.
Sun Tzu

Como siempre en mi tónica, marcando con prosa invasora un no-poemario que se suponía puro, con esa necesidad contaminante de asegurarme de cosas que solo un atormentado se atreve a hacer para atormentar a los demás: asegurarme de que se comprenda. Pero sí, también esto puede constituir una especie de guía como las que dan en los museos con las que, para ver simplemente la belleza. Te la enmarcan en números, orden y te determinan el sentido de la exposición no sea que se te olvide ver el “Fusilamiento del general Torrijos” eclipsado por las consabidas “Meninas”. Por eso he considerado interesante al menos poder conocer de antemano cuál es el no-sentido y el des-orden de estos no-poemas y de paso, expresar la intención final con otras palabras.

Como pretendía decir, este no-poemario, compendio de muchos momentos diferentes de trabajo e inspiración (que esta segunda no es más que el resultado de un trabajo continuado) en los que se han rellenado pensamientos con versos o lirismo de estar por casa con filosofía, presenta una división por fragmentos, nada clara por supuesto, tal como sigue:

Versos sin corregir, que tienen de especial eso, que no me he atrevido a corregir para nada. Ahí está su encanto, o no. Pero garantizo al 100% que no los he corregido. Es un inmejorable ejercicio de espontaneidad, pero a tal nivel que creo que no están ni ordenados.

No-poema antitanque: un poema (y por supuesto un no-poema) como cualquier idea, con fuerza y energía es capaz de vencer a nuestro tirano opresor, de reducir un tanque a un amasijo de hierros. Me inspiré en lo que hizo un miliciano en la Guerra Civil, sin miedo, con la poesía de la libertad en el corazón fue capaz de destruir, el solo, varios tanques italianos que operaban para el bando fascista.

Mahabaratta personal: unos trescientos versos de poema épico de la épica de la vida misma, con fases y desfases. Parece un viaje, y lo es, parece un poema, pero no lo es.

Tenéis que entender: ya lo dice el título.

Reflexiones sobre una poesía que no hago: tres pequeños poemas meta-poéticos y uno sobre la vida misma (que he metido aquí porque no sabía dónde meterlo).

[…]

La forma del presente

La forma del presente
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La forma del presente:

«Solo hay un tiempo y un sitio, el presente en ti. Todo lo demás son elucubraciones. Siempre estarás ahí, viviendo tu vida, observando la forma de tu presente, ¡así de simple! La conciencia es la voluntad de mantenerse en lo que es».

Este libro es la pequeña historia de un recorrido interior, es el periplo por la muerte de un sistema de creencias, de una estructura de objetivos e ilusiones agotados. Necesité soltar una parte de mí, de mi forma de pensar, para poder seguir. La toma de conciencia fue la vía de escape, fue el nuevo espacio que se abría… Es la historia de un proceso de profunda reconstrucción, con su brillo y su dolor. Este libro es el retrato de una búsqueda de transparencia, es una invitación a un ejercicio de conciencia.