El tiempo de las horas perdidas
El tiempo de las horas perdidas
El tiempo de las horas perdidasEl tiempo de las horas perdidas
Relato erótico
“No comprendo por qué los hombres se quedan
dormidos enseguida, a mi me cuesta trabajo quedarme
dormida, incluso tomando pastillas que me manda Yolanda
mi doctora, a la que tendré que llamar un día de éstos
a ver si me receta más. No puedo olvidarme, voy a
apuntarlo en la agenda. Mientras veo a Rafael dormido a
mi lado”.
© María Isabel Martínez Gilaranz, 2020.
© El tiempo de las horas perdidas.
© ALIAR 2015 Ediciones S.L.
-
3,95€2,95€Añadir al carrito -