“Machina Animata”
Por Rocío Álvarez González
“Machina Animata”
Desde que se constata el poder de la prosa, sabemos que todos los discursos incluidos en el tejido literario son prueba de su presencia en el tejido social, y son cada vez más las obras que salen a la luz del litigio de los derechos de los animales.
A pesar de que el término “especismo” fue acuñado en 1970 por Richard D. Ryder, su debate ha sido inherente a los planteamientos morales humanos desde el “Génesis” donde el propio Dios otorga a los humanos dominio sobre los demás animales.
Pitágoras fue de los primeros en desertar de aquel antropocentrismo al creer a los animales poseedores de un alma con capacidad de amor y de sufrimiento.
Empatía, cooperación o cuidar el bienestar de otros, son algunas de las actitudes que mostraba Frans de Waal que profesaban muchos mamíferos, tanto que hoy día, existen multitud de intervenciones terapéuticas asistidas con animales como potenciadores de la empatía y otras competencias emocionales, también presentes de soslayo en teorías conductuales y en obras de autores como Siegel o Newby.
Resulta inverosímil que habiendo tanta evidencia sobre el efluvio de empatía de los animales sean paradójicamente una de las especies peor tratadas por los humanos.
Cruelty Free International destapaba esta semana imágenes de extrema crueldad animal en el laboratorio Vivotecnia de Madrid tras lo que se hacía viral en las redes sociales el proyecto “Save Ralph” de Humane Society International.
Antes de estos mediáticos casos, han sido varios los movimientos culturales que han querido dar voz a estas situaciones, desde documentales como “Persona no humana”, basado en hechos reales, hasta el sonado corto “The Orca Awareness Project”, ganador de varios galardones, donde a través de los ojos de una niña que observa una orca en un acuario, descubre que no puede ser feliz en cautiverio.
También hay un amplio abanico de libros que han intentado concienciar desde su mundo interno de la misma forma que lo hace The Orca Awareness.
El filósofo Peter Singer , pionero del movimiento animalista publicó “Liberación Animal” y cambió por completo la forma en que veíamos el maltrato animal.
Rita Indiana describía a los animales desde la mirada del hombre, como han hecho las fábulas de toda la vida, desde las de Esopo, Babrio, Fedro o Aviano, hasta las más contemporáneas. Otros autores como Mouawad hicieron lo contrario.
En un complicado ejercicio estilístico han sido varias las obras que han tomado un punto de vista narrativo desde el interior del animal: “A través de mis pequeños ojos” de Emilio Ortiz, donde Cross, un perro guía, se convierte en los ojos de un joven invidente, novelas como “Patas de perro” , “El mono ahorcado” o la novela de “El Planeta de los Simios” de Pierre Boulle.
En España, por desgracia tenemos una reputación cronificada en este asunto. Desde la tauromaquia hasta el lanzamiento de cabra desde campanario, nuestro choque con la perentoria realidad ha sido tristemente reciente.
A pesar de esto, se están haciendo grandes avances, a destacar la obra
“Spanish Thinking about Animals”, con portada del granadino Niño de las Pinturas (Sex), donde se abarcan en bloques los detritus de nuestras más inhumanas tradiciones.
A pesar de que existen poemas, canciones y libros enteros dedicados a animales, el neoliberalismo nos empuja a su despersonalización para justificar la psicopatía del entramado capitalista que los usa.
Por eso siguen siendo necesarias las fábulas, desechar el concepto cartesiano del “Machina Animata” , son necesarios proyectos como “Save Ralph” que mediante las palabras puedan calar en la conciencia colectiva, en la que aún queda mucho por hacer a nivel mundial.
Corea del Sur aún cría perros de forma rutinaria para el consumo humano, en multitud de países aún se practican los sacrificios Halal y Kosher y no hay ningún garante legistlativo de que esto vaya a parar a corto plazo.
Si tan solo Milan Kundera hubiera tenido razón y Nietzsche le hubiera pedido perdón al caballo de Turín en nombre de la humanidad, “Ralph” podría haberse salvado antes.
