Mi nombre es Socorro García Ordóñez, nací en el campo, en Montefrío, la última de once hermanos, hija de familia humilde y de recursos escasos. Mi padre un poco terco, que no quería que las mujeres supieran escribir, pero los varones todos sabían leer y escribir, yo solo sabía coser y bordar. Una sobrina mía que estuvo en la escuela hogar interna, fue la que me enseñó en los fines de semana a juntar las letras y formar palabras, pero al poco tiempo se fue a Barcelona y ahí terminó mi enseñanza. A los 52 años me apunté a la escuela de adultos de Puerto Lope, poco a poco me defendía algo mejor en la lectura. Mi hija pequeña estaba estudiando artes gráficas y un día trajo un libro hecho por ella y al enseñármelo, lo vi con todas las páginas en blanco y le dije: hija con las cosas que yo tengo en mi alma y en mi cabeza y tú con un libro en blanco, ¿quieres que hagamos uno? Así fue como empecé a escribir, que apenas entendía lo que yo escribía, pero mi hija fue la que me corrigió y juntó todo lo que yo no sabía, y a los 58 años publiqué mi primer libro MI VIDA EN POESÍA, que tuvo un existo fabuloso y como seguía teniendo mil poesías en mi cabeza decidí hacer otro, y dedicárselo a mis paisanos montefrieños, poniéndole en la portada el pueblo de Montefrío, con el título RECUERDOS EN POESÍA.